Arrepentimiento, ansiedad, culpa: Sentimientos que muchos experimentan después de decir no (o con sólo pensar en decirlo!). Para evitarlo, dicen "Si", "Bueno, esta bien", "Yo me encargo"... y entonces se dan cuenta del compromiso que acaban de hacer. Te comprometes a hacer algo que va en contra de tus principios, a gastar dinero que no tienes, a hacer algo que no te gusta, a estar en un lugar que te pone incomodo, a dejar otras actividades que te interesan más aun lado. Entonces por evitar el momento difícil de decir no, pasamos por muchos otros momentos difíciles.
Es vital evitar en estos casos las comparaciones: Qué otras personas puedan (o parezca que puedan) no significa que tu puedas. Conoce tus límites, solo con la práctica podrás dejarlos bien establecidos, y un día no sólo será sencillo para ti sobrepasarlos, también las personas que te rodean los reconocerán. No hay una manera universal para aprender decir que no, pero solo intentándolo encontrarás la forma que mejor te funcione, a continuación comparto algunos tips.