Amar en depresión

2 de marzo de 2016
"Primero hay que quererse a uno mismo para poder querer a los demás"

Fotografía por Parker Fitzgerald.


En una frase que veo una y otra vez compartida por redes sociales. Y vaya, claro que entiendo la idea: Es importante conocerte suficiente para no idealizar a otros, para saber cuidarte, para saber disfrutar y para identificar actitudes tóxicas que podrían lastimarte o hacer que lastimes a otro ¿Qué defecto podría encontrarle a la frase?

Cada que veo o escucho la frase me da un pequeño escalofrío, sé que se siente no quererse y se del miedo que puede surgir cuando sientes amor por otro, y hablaré de amor en el sentido amplio, de enamoramiento, de cariño, de amor entre pareja, entre amigos ¿Vale? Por muchos años tuve depresión clínica, y una de los principales problemas con los que tuve que lidiar fue mi baja autoestima: Me era imposible encontrar algo bueno, noble o lindo en mí, y en ocasiones sentía que me detestaba. 


Pero la vida pasaba, y conocí a una personas maravillosas: Mi hermanita iba creciendo y nos conectábamos cada vez más, conocí a amistades que hasta ahora conservo y también conocí a un chico, nos gustábamos, me interesaba por sus gustos y sus aflicciones, nos encariñamos, nos quisimos, fuimos novios. Él me apoyaba, conocía mi condición médica, y afortunadamente era lo suficiente compresivo para quedarse.

A pesar de poder desarrollar vínculos afectivos con otras personas, obviamente mi trastorno depresivo seguía ahí, y me preguntaba ¿Y si realmente no tengo nada que ofrecerles? ¿Qué tipo de ejemplo como hermana puedo ser si me ha visto llorar y lastimarme? ¿Cómo puedo apoyar a mis amigos cuando no tengo energías ni de ducharme o comer? ¿Y si me cruzo con alguien que se puede aprovechar de mi baja autoestima? ¿Y qué tal si es un buen partido, pero mis pocos ánimos y mi pobre autoimagen lo espantan y arruino la relación? Las preguntas iban y venían en mi cabeza. 

Afortunadamente tuve la oportunidad de un tratamiento integral, y las cosas han mejorado mucho. Pero una de las cosas más importantes que aprendí durante mi proceso de sanación fueros dos cosas:

  1.  Mis sentimientos son válidos, y puedo sentir más de una cosa a la vez. Puedo sentir que soy detestable y tonta, pero puedo sentir ternura y empatía por mis amigas, puedo sentirme aburrida y cansada pero alegrarme y celebrar los éxitos de mi pareja, puedo estar enojada conmigo misma pero feliz por otra persona, pero sentir ganas de llorar y más tarde morirme de ganas por un beso...
  2. Tener depresión u algún otro trastorno (físico o mental) no me incapacita para sentir amor, y siempre, siempre mereceré ser amada. 

Y ahora que lo sé, te pido que no hagas caso si te dicen que no podrás ser amado si no te amas a tí mismo, que tu enfermedad, sea cual sea, no te limite en decidir si quieres o no tener una relación. Créeme, para ser amado no necesitas sonreír más, arreglarte más o rendir al máximo en tu escuela, trabajo o casa. El amor se dará, ya sea en el mejor de tus estados o en el peor, pero si están libres de prejuicios y son honestos entre sí, nada evitará que se desarrolle una bonita relación.





¿Y si estás del otro lado? ¿Amas a alguien que padece depresión o algún otro padecimiento?

El mejor consejo que podría darte es buscar asesoría profesional y procurar que tu ser querido también tenga acceso a ella. Pero te comparto un par de ideas:


  • Aprende a escuchar y abrazar: En ocasiones no habrá nada que puedas hacer al respecto de como se sienten o del contexto en el que están viviendo, y sobre todo, debes saber que hay cosas en las que no eres responsable. Lo mejor que puedes hacer es prestar atención, dejar que se desahoguen contigo y recordarle que estás ahí.
  • No ofrezcas consejos, ofrece ayuda: Son dos cosas distintas, en vez de decirle que hacer o que cosa podría funcionarle para estar mejor, será más beneficioso a largo plazo tu ayuda encontrando información sobre una manejo terapéutico, o tal vez apoyándole en poder asistir a actividades que aún disfruta. En lo personal, cuando estaba muy triste y sólo pensaba en cancelar mis citas con mis médicos o terapeutas, mi pareja me ayudaba acompañándome o incluso llegó a cubrir mis gastos de medicamentos. Tú eres su amigx, su novix, su hermanx, no eres un profesional de salud, no tomes cargas que no te corresponden.
  • Cuando este en crisis, no te tomes nada personal: Es probable que una persona con depresión u otro trastorno del ánimo pueda decir cosas hirientes a las personas que tiene cerca. No se trata de que le perdones actitudes tóxicas, si no de que aprendas a diferenciar en que momentos esta en crisis o en un "bajón" y cuáles no.  
  • Vas a sentir frustración: Y es completamente normal. Cuando una persona que amas sufre trastornos de ánimo y eres parte de su apoyo principal vas a sentir el peso. Eso no significa que debas sacrificar tu propio bienestar, con paciencia encontrarás maneras de demostrarle tu cariño y empatía construyendo límites. 
  • NO SE TRATA DE TI: Especialmente si se trata de tu pareja sentimental, puede ser inevitable que pienses, ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Por qué mi cariño no le hace feliz?, debes de recordar que se trata de una enfermedad, que puede suceder a cualquier persona en cualquier contexto.


¿Te confieso algo? La vida, no mejora.
Mejoras tú.



Vivir con depresión por mucho tiempo hace que te olvides cuándo perdiste el interés por las cosas o de cuándo te viste como alguien valioso por última vez, y cuando comienzas a sentirte mejor, te das cuenta que has dejado pasar muchas oportunidades, que no puedes reconocer que te apasiona o que te motiva.  Entonces querrás desear tener la capacidad de aprender algo nuevo, de sentirte emocionadx, de emprender proyectos... Pero no sabrás cómo empezar. 

Tienes que entender que la simple noción de querer hacerlo es gran parte de lo que necesitas, el resto son herramientas que simplemente has olvidado cómo se usan. Para recordar, lo mejor es que procures a personas que aman lo que hacen, que son dedicadas y responsables, aprenderás mucho de ellas; y piensa en ti como una amiga muy querida, y cuídate cómo tal, habláte cómo tal, y exige respeto como si estuvieras protegiendo a la persona que más amas.

2 comentarios:

  1. Te quiero mucho Nadia y admiro lo fuerte que eres, me motiva ver como sigues adelante, y esto que escribes me da muchos animos para hacerlo yo tambien, ojala que todas las personas que me rodean fueran pacientes pero la mayoria se toma todo personal y aveces pone un poco mas triste eso :/

    ResponderEliminar
  2. Estoy pasando por un mal momento y encontrar esto que escribiste me da esperanza. No sabes lo bien que me hace leerte.
    Sigue asi ❤

    ResponderEliminar

Aprecio tus comentarios ♥

Con la tecnología de Blogger.
IR ARRIBA